Pedir un crédito a nuestra entidad bancaria suele ser nuestra primera opción cuando necesitamos financiación para comprar un coche, reformar la vivienda, pagar la matrícula universitaria o hacer el viaje de nuestros sueños. Sin embargo, es posible que los préstamos personales de nuestro banco tengan unas condiciones que nos convenzan, ya sea por tener un tipo de interés demasiado alto o por exigir unas condiciones de vinculación demasiado estrictas (domiciliar una nómina de un importe muy alto, contratar varios seguros, etc).
Afortunadamente, fuera de nuestro banco podemos encontrar préstamos personales con muy buenas condiciones. Dentro del actual mercado financiero operan muchas entidades prestamistas que nos pueden conceder créditos muy baratos sin obligarnos a trasladar nuestras cuentas corrientes. A continuación, veremos quién puede prestarnos dinero sin que seamos sus clientes, qué requisitos debemos cumplir para que acepten nuestra solicitud y cómo podemos cambiar de entidad bancaria si no estamos a gusto con la nuestra.
Si no nos gustan las condiciones de los créditos de nuestro banco, podemos pedir financiación a varias entidades financieras online que no nos obligarán a contratar otros productos ni a domiciliar nuestros ingresos. A través de la banca online podremos conseguir préstamos desde 2.000 € hasta 15.000 € de una manera rápida, ágil y sencilla, puesto que todo el proceso de solicitud se puede realizar íntegramente a través de Internet. Además, el tipo de interés de los créditos sin cambiar de banco suele ser muy competitivo para atraer al máximo de clientes posible.
Los microcréditos tienen un interés más elevado que el de los préstamos personales convencionales, pero algunas empresas no cobran honorarios a sus nuevos clientes. Si queremos obtener una cantidad baja de dinero, puede ser interesante solicitar un mini préstamo gratuito.
Si lo que necesitamos es dinero extra para realizar compras, podemos explorar vías distintas de financiación. En este caso, lo más indicado será contratar tarjetas de crédito que no nos obliguen a abrirnos una cuenta vinculada en la entidad emisora. En el mercado actual encontraremos varias tarjetas que incluyan esta característica. El asunto es saber buscar. Para ello, te recomendamos visitar la web de crediteria.es
Muchas de las ofertas en las tarjetas de crédito a las que podemos acceder no tienen comisiones de emisión, mantenimiento o renovación, por lo que nos saldrán gratis año tras año. Recordemos que el tipo de interés sólo se nos aplicará si utilizamos la modalidad de pago a plazos; si devolvemos todo el crédito usado a fin de mes, no pagaremos ni un solo euro en intereses.
El tipo de interés no es el único aspecto que debemos tener en cuenta cuando comparemos los préstamos personales de nuestro banco con los de otras entidades financieras. Para saber qué crédito es mejor, tendremos que fijarnos en todos estos factores:
Antes de pedir financiación a un banco que no sea el nuestro o a cualquier otro prestamista, es recomendable saber cuáles serán los requisitos exigidos y asegurarse de cumplirlos todos. Cada entidad establece unas condiciones de acceso distintas dependiendo de su política de riesgos, pero en general todas nos pedirán lo siguiente: