En algún momento de nuestra vida todos necesitamos invertir en algunos bienes indispensables como un piso, un coche o atender situaciones de emergencia que hacen que tengamos que solicitar un crédito o préstamo.
Todas ellas son cuestiones que requieren de grandes cantidades de dinero y podrías no contar con ellas al momento, por ello, es común tener que recurrir a otras vías de financiación como son los créditos o préstamos.
Para estas situaciones y con tal de conocer un poco más los tipos de opciones que tienes, te contamos cuáles son los diferentes créditos y préstamos existentes, de esta manera, podrás elegir a cuál de ellos optar.
Es importante que sepas la diferencia entre ambos conceptos. Si bien son operaciones donde una entidad financiera presta una cantidad de dinero determinada a otra persona o entidad, poseen algunas diferencias. El préstamo implica entregar el dinero en su totalidad de una vez,es decir, la persona debe devolverlo todo en un plazo establecido, pagando intereses en base a toda la suma dada.
Se caracterizan por ser operaciones cerradas porque las fechas de pago son fijas, no pueden extenderse, esto es, tienen un tiempo de devolución pautado y, por ello, se cancelan en plazos o cuotas establecidas.
En el crédito se da el dinero de forma parcial. En este caso, la entidad le otorga al cliente una suma de la que dispone o puede disponer. De esta manera, puedes utilizar esa liquidez de forma parcial a través de tarjetas de crédito o cuentas. Se trata de una operación abierta en la que, a medida que pagues, renuevas el crédito, pudiendo tener acceso nuevamente a esa cantidad sin pasar el límite del que dispones.
Igualmente tienes la opción de ampliarlo y el pago de intereses se realiza en base a lo que hayas utilizado de ese dinero, no de la totalidad. Como ves, estos términos usados como sinónimos distan entre sí en aspectos importantes a considerar.
En primer lugar, debes tener en cuenta que los tipos de créditos en función del tiempo de devolución pueden ser:
Además existen otros modos de clasificar estos créditos:
Asimismo, la entidad financiera puede solicitar nóminas. Suele ocurrir cuando se solicitan créditos de plazo medio a largo, pudiendo cancelarse incluso a lo largo de décadas a través de cuotas mensuales. Pueden tener intereses fijos, variables o mixtos.
Lo particular de estos créditos es que se calculan intereses más elevados que las hipotecas porque para las entidades financieras representan un mayor riesgo. Se cancelan en poco tiempo, generalmente, puede ocurrir que algunas entidades los preconcedan a clientes con buen expediente.
Igualmente, las sumas de dinero entregadas no son muy altas y tienen la particularidad de que pueden ser dados por los mismos establecimientos en los que comprarás, esto se conoce como pago a plazos con intereses.
Incluso puedes encontrar entidades que no calculan intereses en el primer año, siendo una ventaja para la gente joven.
Se piden generalmente para iniciar o desarrollar proyectos, solucionar faltas puntuales de liquidez o comprar bienes para mantener la producción y llevar a cabo las actividades características de la empresa.
Ahora que ya sabes la diferencia entre ambos, ¡no dudes en buscar el que necesites con las mejores condiciones posibles!