En el momento que un individuo decide solicitar un crédito rápido, sus datos personales tienen que estar protegidos y amparados bajo la Ley Obligatoria de Protección de Datos (LOPD) gestionada por la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD).
Esto se regula para impedir cualquier tipo de fraude de terceros que pueda perjudicar al cliente.
Es la Ley Obligatoria de Protección de Datos, la cual ampara al cliente que facilita sus datos personales para cualquier fin: pedir un crédito rápido, hacer una compra online, registrarse en algún boletín, etc. De este modo, garantiza que los datos personales facilitados solo van a ser utilizados para el fin por el cual el cliente ha dado su consentimiento; es decir, prohíbe a la empresa responsable que saque estos datos personales del cliente de sus ficheros para facilitarlos a otros fines.
De igual modo, en el momento en que estos datos personales ya han cumplido su función (para hacer la solicitud del crédito rápido, cuando ya se ha hecho la compra online, etc.), la empresa tiene la obligación de borrar estos datos personales de sus ficheros si el cliente no lo ha consentido.
Por otra parte, la empresa está obligada a estar registrada en la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD), y tiene pleno derecho a incluir al cliente moroso en un fichero de morosidad (Asnef, Rai, etc.), si también está registrada en dichos ficheros y en la AEPD (en caso contrario, no podrá).
En el momento en el que se piensa solicitar un crédito rápido a una compañía crediticia, hay que tener mucho cuidado y fijarse bien de que la empresa o compañía esté inscrita en la AEPD para evitar el uso fraudulento de sus datos personales.
Un crédito rápido es un tipo de producto financiero basado en el modelo de negocio B2C (empresa – cliente), y debe cumplir una serie de requisitos para cerciorarse de que protege los datos personales de su cliente.
Para ello, la compañía crediticia debe:
Las “cookies” son pequeños ficheros de datos alojados en el ordenador de los usuarios capaces de almacenar cierta información de la visita de los usuarios a la página web de la compañía crediticia. La cookie debe permitir que el sitio web pueda reconocerte cuando lo visitas de nuevo, de manera que se pueda facilitar tu navegación por la página, ya que puede memorizar tus preferencias y mostrarte publicidad.
Bajo ningún concepto, esto servirá para otro fin más que éste, y se evitará el fraude. Las cookies pueden ser canceladas o anuladas por el cliente o usuarios de la web en cualquier momento.
Hay que tener cuidado en este sentido y cerciorarse de que todos los puntos anteriores indicados estén correctos. Ante cualquier duda de la legalidad de la compañía crediticia, consulta directamente a la AEPD.
Si alguna de estas medidas de seguridad sobre tus datos personales no constan en la web, desconfía y accede a otra.