La consecuencia de tener imprevistos económicos es que, en algunos casos, no se pueden solventar algunos compromisos como facturas, cuotas de préstamos, etc. Estos retrasos o impagos obligan a las entidades financieras a incluir al deudor en las listas de morosidad. Pero, ¿qué son los listados de morosidad y qué implica estar en uno de ellos?
Se trata de una base de datos en la que se incluyen a las personas físicas y jurídicas que tienen cualquier tipo de impago. Hay varias entidades asociadas a este fichero de datos, pero las empresas que más usan estas listas son los bancos y las compañías crediticias. Esto les sirve como método de aviso y presión al cliente para que cumpla con sus obligaciones de pago.
Aunque existen varias listas, las más importantes son:
Cualquier impago ante un crédito o un préstamo, o de facturas de servicios como agua, gas o luz, es suficiente motivo para ser incluido en un fichero de morosidad. La norma es incluir al deudor tras cuatro meses consecutivos o alternativos de impago.
El artículo 29 de la Ley Orgánica 15/1999 regula las circunstancias que implican la inclusión de un cliente en una lista de morosidad. Entre las causas, se cita que la deuda impagada exista real, exigible y vencida; que haya requerimientos previos de pago por medio de cartas certificadas y que el acreedor vigile que se cumplan los dos requisitos anteriores antes de incluir a un cliente en la lista de morosos.
Estar en una lista de morosos implica varias desventajas. Veamos las más significativas:
– Cuando apareces en un fichero de morosidad tendrás limitado el acceso a los diferentes productos financieros como créditos rápidos, préstamos, créditos hipotecarios, contratación de un operador de Internet, etc
– Tu calificación crediticia será considerada como riesgosa, por lo que si solicitas algún préstamo o crédito con ASNEF, los intereses y las comisiones son mayores
– No te serán concedidos créditos o préstamos de cantidades grandes de dinero. El límite será muy bajo debido al riesgo que representa para la entidad financiera concederte un préstamo
– Al no poder resolver tus imprevistos económicos, es posible que contraigas nuevas deudas. Por eso, es muy importante que devuelvas las cantidades que debes para no caer en una espiral de sobreendeudamiento
– Si eres autónomo, el panorama empeora cuando estás en una lista de morosos, especialmente por los problemas a nivel laboral que se presentan al no poder conseguir auxilio económico en algunos momentos puntuales
La inclusión en una lista de morosos debe ser necesariamente comunicada a la persona inscrita a través de una notificación emitida por el titular del fichero. Esta notificación debe ser recibida en un plazo no superior a 30 días tras la inclusión del fichero, a través de correo certificado o burofax.
La notificación no es global, sino que debes ser avisado de forma independiente por cada inclusión en la lista de morosos. La separación de estas notificaciones permite identificar estas deudas en caso de que se quiera reclamar, o si permaneces en la lista después de haber pagado la deuda.
Según las normas dictadas por los propios ficheros de morosidad, hay 3 formas de salir de estos listados:
En cuanto a la metodología, es la misma que aplica para todos los listados:
Si quieres hacer esta reclamación, es necesario que ingreses en la web de la Agencia Española de Protección de Datos y rellenar el formulario de rectificación. Esta reclamación debe ir acompañada de todas las pruebas posibles para lograr que se den de baja tus datos del fichero de morosos.
Si estás en una lista de morosidad, te asisten los siguientes derechos: