¿Qué es y para qué sirve un simulador de créditos personales?
El crédito es un instrumento económico que permite financiar la compra de bienes y servicios. De esta manera, cuando un cliente contrata un crédito asume dos obligaciones: la devolución de la cuantía total que le ha sido entregada y abonar los correspondientes intereses.
Antes de analizar las utilidades de los simuladores de créditos personales, conviene señalar que lo que diferencia principalmente al crédito del préstamo es lo siguiente: el crédito admite la posibilidad de que el cliente escoja disponer o no la de totalidad del dinero prestado, esto es, el cliente puede optar por disponer de la cuantía íntegra o de la parte de ésta que el solicitante desee. El pago de intereses solamente se va a exigir con respecto a la cantidad de que se haya dispuesto.
Escoger el crédito más acorde a nuestras necesidades al mejor precio nos requería anteriormente pasar horas de comparación previa.
A día de hoy, no es preciso invertir tanto tiempo para poder disfrutar de dinero urgente en unas óptimas condiciones de financiación. Gracias a la aparición de simuladores de créditos personales, escoger el tipo de crédito que exactamente estamos buscando es actualmente una tarea mucho más rápida y sencilla.
Un simulador de créditos personales permite calcular el valor de cada cuota de devolución que debe abonarse partiendo de la cuantía total prestada, la capacidad económica del solicitante y el número de plazos de devolución, con indicación del total de intereses.
Como regla general, el pago de las obligaciones crediticias se satisface en plazos periódicos iguales (cuotas). De esta manera se consigue comprometer una cantidad menor de los ingresos mensuales del solicitante en cuestión.
La obtención de un crédito puede ser de gran utilidad para abordar gastos que, debido a su magnitud, no pueden costearse normalmente con los ingresos ordinarios: así por ejemplo los estudios universitarios de un hijo o una reforma imprevista en el hogar.
Teniendo en cuenta que todo usuario puede proceder a la solicitud de su crédito a través de Internet, el uso de los simuladores de créditos personales es una herramienta que va a utilizarse también vía online.
De esta forma, una vez que el cliente acceda a la página web correspondiente a la entidad encargada de la simulación deberá introducir la cantidad de dinero que urge ser ingresada en su cuenta bancaria.
Habitualmente, las páginas web que ofrecen esta herramienta muestran un gráfico que representa una cifra máxima y otra mínima (así por ejemplo se contempla la posibilidad de que el consumidor escoja una cantidad entre 60 y 60.000 €).
Se marca la cuantía deseada en la barra indicadora y a continuación señalamos el plazo en el que procederemos a su devolución. Muchos simuladores nos dan la opción de no marcar a priori un plazo determinado, por lo cual nos van a mostrar las posibles cuotas según el número de plazos.
Acto seguido debemos contestar a una serie de preguntas, tales como los motivos de solicitud del crédito, la situación laboral actual, profesión, ingresos demostrables, gastos mensuales ordinarios, fecha de nacimiento, etc.
El paso siguiente consistiría en introducir los datos personales del solicitante. Habitualmente se exige el Documento Nacional de Identidad y correo electrónico a efectos de comunicar las posibles opciones de créditos. Dicho cálculo se realizará en función del montante total solicitado y el número e importe de las cuotas correspondientes (con el tipo de interés aplicable y las comisiones, según los casos).
No obstante, existen otros simuladores de créditos personales que muestran instantáneamente las posibles alternativas a escoger.