Actualmente, hay múltiples productos financieros que permiten al consumidor disponer de cierta liquidez en un momento dado.
Solicitar un crédito sin nómina permite a cualquier persona que tiene una urgencia económica hacer frente a unos gastos imprevistos con tan solo un clic.
Gracias a la tecnología más puntera, los trámites burocráticos y el papeleo han quedado ya desfasados para dar paso a una gestión financiera mucho más innovadora, acortando tiempos y ahorrando costes.
De este modo, todo cuanto tiene que hacer el solicitante es rellenar un sencillo formulario que podrá descargar en la página web correspondiente a la financiera con la que se decida finalmente a formalizar la operación.
El cliente que acuda a la solicitud de un crédito sin nómina para poder costear una necesidad de forma urgente tendrá a su disposición el dinero en su cuenta bancaria en cuestión de 10 minutos (aunque el tiempo depende de cada entidad).
En función del tipo de crédito que decidamos pedir, las financieras nos van a exigir unos requisitos u otros.
No obstante, con carácter general, la documentación de carácter básico que se viene exigiendo para conceder un crédito sin nómina se circunscribe a los siguientes condicionantes:
En algunos casos, en función de la entidad crediticia con la que contratemos, nos podrán pedir que respondamos a una serie de preguntas, como por ejemplo, la razón por la que pedimos el crédito, si dispones de una vivienda en propiedad, si estás trabajando, o cuáles son tus ingresos mensuales.
Como ya hemos visto, los requisitos de cada crédito sin nómina van a depender, en gran medida, de la entidad crediticia a la que vayamos a solicitar esa liquidez que necesitamos. Cada financiera tiene su propia política de riesgo, pero lo cierto es que muchas empresas suelen coincidir en que el cliente reúna una serie de condiciones para poder acceder a un crédito de modesta cuantía sin nómina:
Nuevamente, esta pregunta se responde en función del tipo de crédito que contratemos.
Generalmente, cuando el cliente solicita un crédito sin nómina, se trata de minicréditos rápidos que proporcionan una respuesta inmediata, realizándose la transferencia en apenas 10 minutos.
A pesar de ello, en ocasiones, la recepción de la cantidad prestada puede demorarse hasta dos días.
Así, en el caso de que se trate de créditos de mayor envergadura, el tiempo de concesión puede alargarse un poco más, dependiendo de la entidad.
Una de las posibles opciones es solicitar la prórroga del crédito. Esta ampliación supone intereses adicionales, si bien estos intereses serán los mismos que en el plazo ordinario.
Por el contrario, si el cliente decide no pagar, se impondrán las penalizaciones correspondientes.
Se ofrece también la posibilidad de solicitar un período de carencia. Las carencias son meses durante los cuales no pagaremos la cuota mensual o donde únicamente pagaremos una parte. Para pedir una carencia, debemos cerciorarnos de que la entidad con la que operamos permite esta opción.