Cuando se solicita un préstamo a una entidad bancaria, es necesario justificar a qué va a ir destinado ese dinero. En cambio, cuando se solicita un crédito, que es un producto financiero distinto al préstamo, no se han de dar explicaciones al banco, pero sí es necesario cumplir con varios requisitos. Gracias a las entidades de capital privado, sí es posible optar a un minipréstamo sin preguntas, no tendrás que justificar el destino del dinero prestado.
Acceder a los minipréstamos sin preguntas es bastante sencillo, únicamente es necesario registrarse en la web de la empresa prestamista y rellenar el formulario de solicitud. A través de él, se responderán cuestiones como los ingresos, de dónde provienen, cuáles son los gastos fijos que se tienen, número de teléfono, dirección y edad. También se deberá ser titular de una cuenta bancaria perteneciente a un banco ubicado en territorio español, en ella será ingresado el dinero del minipréstamo.
Muchas empresas prestamistas conceden minipréstamos sin hacer preguntas sobre el destino del dinero, sin requerir ningún tipo de aval y sin tener en cuenta si el solicitante está incluido en una lista de morosos. Ahora bien, la facilidad con la que se puede acceder a estos productos financieros puede hacer que se elija la entidad de capital privado que no ofrece las condiciones adecuadas para el caso en concreto de la persona que lo está solicitando.
Por ello, antes de decidirse por un minipréstamo rápido y sin preguntas, es necesario comparar entre varias de estas empresas. No es conveniente quedarse con la mejor opción por tener prisa, aunque las condiciones puedan parecer mejor, pues algunas empresas de capital privado no cobran intereses a sus nuevos clientes, se ha de tener en cuenta el plazo de tiempo que dan para devolver el préstamo y que, si se solicitan nuevos préstamos con la misma empresa, sí será necesario pagar intereses.
Así mismo, existen algunas empresas que se anuncian como negocios legales y no lo son. Antes de decidirse por una empresa de capital privado es necesario consultar sus condiciones y, si es posible, conocer las opiniones de otros clientes y experiencias.
Por desgracia, existen personas que se aprovechan de la necesidad de otras, esta situación siempre ha existido en la historia de la humanidad, pero en este momento es más fácil saber qué empresas pueden llegar a estafar a sus clientes. En el caso de las empresas que se anuncian como prestamistas legales, existen algunas situaciones que nos deberá hacer reflexionar antes de firmar un contrato con ellos:
Antes de aceptar un minipréstamo o minicrédito, o un préstamo personal de una cantidad más elevada, es necesario leer el contrato que se va a aceptar, prestar atención a todas las cláusulas y comprenderlas, buscar toda la información que se pueda obtener sobre la empresa que va a conceder el préstamo y hacer todas las preguntas que sean necesarias, bien a través de la web o llamando por teléfono.
Los minipréstamos son eso, préstamos pequeños, por lo que la cantidad de dinero que se concede no suele ser muy elevada, aunque existen empresas de capital privado que ofrecen préstamos por varios miles de euros. La cantidad que el prestamista conceda a su cliente dependerá de la solvencia del mismo, de la fiabilidad que tenga la empresa sobre él para devolver la deuda en el plazo de tiempo indicado y de si cumple todos los requisitos que se le demandan.