Es posible realizar una solicitud de crédito rápido aún cuando tu nombre esté incluido en los archivos de Asnef. En este artículo te explicaremos cómo hacerlo. Existe una amplia oferta de estos productos disponible en Internet, por lo que abarcarlas todas resulta una tarea ardua; con un solo clic en el mouse, aparecen cientos de agencias de crédito rápido. Existen entidades que ofrecen montos de entre 50€ y 75€ ó 300€ y 5.000€ a pagar en plazos variables, que dependen, claro está, de la cantidad de dinero del minicrédito solicitado.
Estas pequeñas cantidades facilitan cubrir a corto plazo gastos de emergencias o imprevistos, pues solucionan rápidamente a los clientes sus problemas de liquidez. Normalmente los plazos de devolución son inferiores a un mes y la aprobación del crédito no supera las 24 horas. Sin embargo, debido a la calidad inmediata del producto, las tasas (TAE) pueden llegar a ser muy altas; este factor va a depender de la normativa de cada agencia de crédito.
La solicitud suele hacerse por completo a través de la página web de cualquiera de las agencias crediticias. El proceso es muy rápido, mediante formulario cumplimentando los datos y la documentación solicitada por la agencia, que verificará automáticamente los datos de la banca online o mediante correo electrónico.
Una vez concedido el crédito, los fondos son transferidos de manera instantánea a la cuenta del solicitante, por la agencia de préstamo. Sin embargo, en los casos en los que el banco emisor sea distinto, la transferencia puede tardar hasta unas 48 horas.
La gestión de la solicitud de un minicrédito requiere cumplimentar una serie de papeleo y condiciones. Las exponemos a continuación:
La Asociación Nacional de Establecimientos Financieros (por sus siglas) se trata de una asociación de empresas fundada en España en el año 1957. La misma se encuentra amparada por ley 19/1977, referente a la regulación de los derechos de asociación sindicalista. No obstante, a pesar de estar regulada, esta asociación lleva a cabo prácticas de abuso de poder que, en muchos casos, violan los derechos de los consumidores. Casos de personas que carecen de deuda y aparecen registradas en dichos ficheros, o aquellos que ya han liquidado sus deudas y sus datos todavía continúan incluidos en los ficheros.
Se trata de un registro de morosos que gestiona y guarda toda la información de empresas y personas físicas que adeudan dinero a alguna de las empresas asociadas. Este registro sirve de referencia a las entidades financieras para comprobar si los potenciales clientes de sus productos se encuentran en situación de morosidad o impago. El registro les sirve de apoyo para negar o cancelar cualquier solicitud de préstamo.
El fichero tiene registrados los datos de más de 4 millones de personas, cuya deuda en el año 2011 alcanzó el total de 70.000 millones de euros.
Existen empresas crediticias que se dedican a ofrecer servicios de gestoría para ayudar a sus clientes a darse de baja de estos ficheros. Se trata de servicios de préstamo de capital privado, o también de minicréditos que pueden ayudar a cubrir estas deudas a corto plazo. Para ello, estas agencias solicitan una garantía real, como una vivienda en propiedad, sin cargas ni hipotecas, como requisito para la obtención del crédito.
A través de una llamada telefónica, los gestores realizan una evaluación gratuita de la solicitud de baja y ofrecen asesoría jurídica para proceder según cada caso. Una vez cumplimentada la documentación correspondiente, se lleva a cabo el proceso de tasación de la vivienda o inmueble en propiedad, que servirá como garantía del minicrédito solicitado.