En tiempos de crisis y economía ajustada familiar, lamentablemente, cada vez es más común que particulares y empresas se vean incluidos en una lista de morosos por parte de la entidad que reclama la deuda, si no la has pagado totalmente o debes muchas cuotas.
A continuación, te indicamos lo que debes saber de las listas de morosos, que consecuencias tienen, y cómo escapar de ellas.
Una lista de morosos es un fichero en el que se incluyen clientes físicos y jurídicos (particulares y empresas) que no han pagado varias cuotas o la totalidad de alguna factura, préstamo y deuda en general.
La inclusión por parte de un cliente deudor en una lista de morosos, se lleva a cabo tras el aviso de mínimo 4 meses naturales de la empresa reclamadora de la deuda, así como diversas negociaciones con el cliente y que éste último no ha cumplido.
Generalmente, las entidades financieras y las compañías de suministros (luz, agua, teléfono, gas…) son las que más suelen incluir a sus clientes deudores en las listas de morosos.
Las 3 listas de morosos más conocidas en nuestro país son:
Le siguen:
Seguramente, cuando una compañía te reclama una deuda, te avisan durante 4 meses mínimo antes de que te incluyan en un listado de morosos. En ese tiempo, siempre se puede llegar a un acuerdo con ellos para aplazar el pago o pagarlo en mensualidades más pequeñas.
Si pasado ese tiempo, no se ha cumplido con el pago de la deuda “a buenas”, o por el motivo que fuere, no se ha podido pagar por, simplemente, no disponer de dinero; la empresa reclamadora tiene derecho a incluirte en una lista de morosos, previo aviso.
Si no sabes a ciencia cierta si te han incluido en una lista de morosos, se puede consultar. Para ello, puedes acceder a la página web principal de una lista, rellenar una solicitud con tus datos personales y, en el plazo máximo de 30 días naturales, te llegará un correo electrónico y/o postal con todos los datos de la deuda por la que se te ha incluido en la lista de morosos: empresa reclamadora, importe, fecha, etc.
Como norma general, tras estar incluido en cualquiera de las listas de morosos, el tiempo máximo que puedes estar reflejado en ella es de 6 años.
La consecuencia más grave y perjudicial es la dificultad para pedir un préstamo, crédito, crédito al consumo (compras a plazos), o el alta en alguna compañía suministradora (sobre todo telefónica).
Se cierran muchas puertas a la financiación: cualquier contrato, o solicitud de crédito, puede ser denegado de inmediato por estar en un alista de morosos.
Aunque pueda parecer que todo está negro, sí se puede pedir un crédito. Eso sí, generalmente suelen ser contadas las compañías crediticias que aceptan a clientes en Asnef, y con dos condiciones: que el cliente no deba a otra entidad financiera y que la deuda de Asnef no supere los 2.000 €.
No, ni ellas ni nadie, solo tú. Solo tú puedes quitarte esta deuda pagándola y dando parte a la lista de morosos para que comprueben el pago y te eliminen de allí.
Existen varias vías para escaparte de este fichero que tantos inconvenientes tiene: