Existen multitud de situaciones en las que podemos vernos obligados a utilizar sistemas de financiación rápida para recibir pequeñas cantidades de dinero que nos salven de un aprieto.
Los minicréditos, pequeños préstamos rápidos online que se pueden solicitar sin nómina ni aval, son un recurso muy útil en momentos de necesidad en los que andamos escasos de liquidez y debemos afrontar una compra obligatoria, por ejemplo, los libros de texto para el colegio, o un gasto extra.
Las entidades crediticias que ofrecen minicréditos sin nómina habitualmente pedirán al usuario justificar otra fuente de ingresos que garantice que va a poder devolver la cantidad que se le concede. Esta fuente de ingresos puede ser la prestación por desempleo, una pensión de jubilación o de invalidez o bien los ingresos por actividad propia en el caso de los trabajadores autónomos.
Por tanto, ¿si nos encontramos en el paro podemos solicitar un crédito? La respuesta es sí, pero con matices.
Es importante destacar que estos sistemas de financiación rápida son una solución a la que se puede recurrir en un momento determinado, pero siempre con el convencimiento de que los créditos rápidos no son para utilizarlos como solución permanente si atravesamos por problemas financieros continuos. En caso de que no podamos devolver el micropréstamo a tiempo, los costes subirán considerablemente.
Actualmente existen diversas entidades que permiten conseguir minicréditos sin nómina en el mercado español y nuestro comparador de Crediteria las recoge todas, facilitando evaluar las condiciones y requisitos de cada entidad y elegir aquella que más se ajuste a nuestras necesidades particulares.
Formar parte de las listas del INEM también lleva aparejado algunos inconvenientes económicos, como la dificultad para acceder a grandes créditos bancarios, como los hipotecarios. Sin embargo, la microfinanciación ha abierto las puertas a una situación en la que, hasta ahora, era prácticamente imposible solicitar un préstamo, eliminando esta barrera.
Una de las condiciones para acceder a los créditos rápidos es disponer de una fuente de ingresos periódica, estable y demostrable. La prestación por desempleo reúne estas tres características, dado que se recibe el ingreso en la cuenta bancaria personal todos los meses; es estable, puesto que el paro se cobra durante periodos medios y largos, dependiendo del número de días cotizados a la Seguridad Social (quienes han cotizado más de 6 años tienen derecho a 2 años de prestación, es decir, 24 mensualidades); y es fácilmente demostrable, por ejemplo, a través de la tarjeta de demanda de empleo o de los justificantes bancarios.
Por todo ello, podemos afirmar que pedir un préstamo en paro tiene los mismos beneficios que solicitarlo con nómina o con pensión, tanto en la fase de solicitud como en el proceso de cobro del dinero y en el de devolución.
Los préstamos rápidos sin nómina han nacido para que los clientes puedan cancelar todas las urgencias que deseen y luego ir devolviendo la cantidad solicitada mes a mes, de manera asequible y compatible con su margen de ingresos. El objetivo es que este tipo de préstamos pueda ser abonado en cómodas cuotas.
Las características principales de este tipo de créditos son:
Por otro lado, en el caso de cualquier entidad que otorga microfinanciación, entre los requisitos que se exigirán para acceder a un minicrédito rápido sin nómina figuran:
Ingresos: será necesario tener una fuente de ingresos recurrente como una pensión, una prestación, un alquiler, etc., tal y como hemos recalcado en este artículo.