Dependiendo de la entidad a la que se solicite un crédito personal, la respuesta tardará más o menos en llegar. Por lo general, las entidades bancarias pueden tardar dos o más días en dar una respuesta, tanto si es afirmativa como si es negativa. En cambio, la mayoría de empresas prestamistas de capital privado responden entre 5 y 15 minutos. Sin embargo, el tiempo de respuesta dependerá del tipo de producto que se quiera contratar, de los intereses que se van a aplicar y de la cantidad de dinero que va a ser prestada.
La cantidad de dinero que presta un banco o una empresa de capital privado, depende de los ingresos del solicitante y de sus gastos fijos. A partir de ellos, se estudiará la capacidad de endeudamiento del solicitante, que no deberá ser superior al 35 ó 40% del dinero que le resta cada mes después de haber hecho frente a todos los gastos. Así mismo, el contar con otros créditos o préstamos también puede influir en la decisión del prestatario y, por supuesto, tener deudas y estar incluidos en una lista de morosos hará que el banco deniegue la solicitud. En esos casos, algunas empresas prestamistas de capital privado sí prestan dinero a personas que se encuentran incluidas en el ASNEF, aunque con algunas limitaciones sobre la cantidad de la deuda causante y, por lo general, no concederán créditos ni préstamos a aquellas personas cuya deuda haya sido contraída por el impago de un producto financiero, ya sea a una entidad bancaria o a una empresa prestamista de capital privado.
Cada entidad bancaria le pedirá una serie de documentación al solicitante dependiendo de la cantidad del préstamo, del tiempo de duración y de si es un cliente del banco. Cuando una persona solicita dinero a un banco, esta ha de contar con una nómina o pensión y no aparecer en ningún fichero de morosos. Dependiendo de la cantidad de dinero solicitada, el banco puede poner como condición al cliente que contrate un seguro de protección de pagos.
Las empresas de capital privado suelen pedir menos requisitos, aunque algunas de ellas también exigen que se cuente con una nómina y no se esté incluido en ASNEF. Sin embargo, otras empresas prestamistas dan más facilidades y, aunque cada una de ellas solicitará la información que crea conveniente, por lo general los requisitos para solicitar un préstamo personal a una empresa prestamista de capital privado son:
Si ya se cuenta con otros créditos o préstamos, solicitar otro para hacer frente a la deuda puede resultar una espiral de endeudamiento. En ocasiones es necesario decidirse por un nuevo préstamo o por una reunificación de deudas.
El préstamo para reunificación de deudas funciona de manera distinta a un préstamo personal. Se trata de que el prestatario asume todas las deudas de su cliente y este le devuelve el dinero en cuotas. En principio parece igual que un préstamo personal, pero el cliente no puede disponer del dinero prestado, este irá exclusivamente destinado a liquidar todas las deudas junto con los gastos de cancelación y la comisión de apertura del nuevo préstamo, así como otros gastos que pudieran derivarse de la operación. Las cuotas que se pagan son menores, pero el tiempo que dura este tipo de préstamo es mayor.
La reunificación de deudas funciona como una hipoteca destinada a cancelar todos las deudas, como son la hipoteca y otros préstamos o créditos. La principal condición es que no se puede elegir entre cancelar unas deudas y otras no, se han de cancelar todas.
Para solicitar una reunificación de deudas, se ha de contar con un bien en propiedad, el cual será hipotecado a través de la reunificación de deudas, ingresos estables para poder hacer frente a la nueva hipoteca y, por lo general, no constar en una lista de morosos. Generalmente, la cuantía del dinero de la nueva hipoteca no superará el 80% del valor del bien que se ha hipotecado, aunque es necesario comparar entre varios bancos y empresas de capital privado que ofrecen este tipo de producto.