Los tiempos han cambiado, con ellos las necesidades de la población y a ellas se han adaptado las entidades de crédito, tanto las bancarias como las de prestamistas de capital privado pasando por las financieras. Cada una de ellas tiene unas características distintas y exigen un tipo de requisitos para acceder a sus minicréditos, desde una tarjeta bancaria a un crédito rápido que en ocasiones y dependiendo de la entidad que nos presta el dinero puede ser devuelto sin intereses.
Se trata de créditos de pequeñas cantidades de dinero, generalmente no superan los 1.000 euros, que se conceden de manera rápida y muchas veces aportando poca documentación. Para muchas personas es la única manera de conseguir dinero en un momento puntual; sin embargo, se ha de tener en cuenta que los intereses de estos minicréditos suelen ser más elevados que los que se conceden en una entidad bancaria. No devolver un minicrédito, aunque se trate de un crédito sin intereses, hará que el solicitante se endeude considerablemente.
En España, los minicréditos, hasta no hace mucho, eran concedidos a personas que querían empezar un nuevo negocio, en su mayoría se trataba de mujeres e inmigrantes que necesitaban ese dinero para empezar su emprendimiento. Con el tiempo y debido a los tiempos convulsos económicamente, este tipo de créditos se ha extendido a la población general, siendo un producto al que acuden tanto trabajadores como jubilados, personas en desempleo o emprendedores.
Para adaptarse a los nuevos tiempos y a la nueva economía de la población se han creado varios tipos de minicréditos nuevos, estos pueden ser concedidos por distintas entidades.
Muchos minicréditos nuevos se ofrecen sin intereses. Sin embargo, se ha de tener en cuenta y comprender perfectamente la letra pequeña de estos contratos. En algunos casos se concede un mincrédito sin intereses cuando se es un nuevo cliente de una entidad privada de crédito. Estos créditos deben ser devueltos en un plazo corto de tiempo y, en el caso de no ser así, la deuda adquirida puede superar mucho al crédito inicial. En cuanto a otros créditos y préstamos que son ofrecidos sin intereses, efectivamente, no se pagarán intereses, pero sí las comisiones. Así, en el mercado financiero de España encontramos varios productos:
Cuando se comparan mincréditos entre distintas entidades lo normal es que nos fijemos en la cuota a pagar cada mes y nos decantemos por el que nos va a salir más barato. Sin embargo, ¿realmente sabemos qué estamos pagando y si es más barato? De ahí deriva la importancia de estar totalmente informados antes de firmar el contrato de un minicrédito, o de cualquier tipo de préstamo, y asegurarnos que lo comprendemos.
En el caso de los minicréditos, debido a la inmediatez de su concesión y la rápida devolución, el tipo de interés suele ser más elevado que el de los créditos concedidos por los bancos o los créditos que se pueden devolver en más tiempo.