Los créditos personales baratos pueden ser una solución a tus problemas inmediatos. Sin embargo, has de saber que lo que estás haciendo es comprar dinero. Algunas entidades de crédito prestan dinero sin intereses cuando se es un nuevo cliente. Se trata de cantidades pequeñas que van desde los 50 y a veces hasta los 300 euros.
Para que estos créditos sean concedidos, se ha de demostrar que se pueden devolver en el plazo de un mes. Si se trata de cantidades de dinero más elevadas, se crearán unos intereses y, por tanto, la deuda será bastante superior a la cantidad prestada.
¿Esta situación puede resolver tus problemas? Sí, si tienes la seguridad, aunque en algunos casos no se puede dar nada por seguro, de que puedes hacer frente a todos los pagos sin que la deuda interfiera de manera negativa en tu economía diaria. Antes de solicitar cualquier crédito o préstamo, es necesario que conozcas tu capacidad de endeudamiento.
Un crédito personal barato será la solución a tus problemas hoy, pero también debes pensar en el mes que viene, y en el otro… y quizás en los próximos años. Por lo tanto, antes de solicitar un crédito personal barato deberías plantearte algunas cuestiones con la finalidad de que puedas disfrutar al máximo de este tipo de solución económica.
Las empresas de crédito comprueban tus ingresos, tus gastos mensuales, en ellos se incluyen lo que necesitas para vivir cada mes, contando también con el transporte y la comida, si tienes otras deudas que estés pagando, si tienes hijos que dependen de ti, si tienes unos ingresos regulares, si tienes alguna propiedad o fondos, si tus datos se encuentran en una lista de morosos y si el motivo es una deuda bancaria y, después de todo eso, calculan tu capacidad de endeudamiento, que no debería ser superior al 40% del dinero que te queda cada mes después de haber pagado todo.
En función al resultado de todo el conjunto te prestarán una cantidad de dinero determinada. Antes de perder los nervios solicitando un crédito personal barato a distintas entidades que te lo niegan, calcula cuánto dinero puedes pedir y a quién.
Piensa que ese dinero no te lo está prestando un familiar ni tu mejor amigo, lo hace una persona que no te conoce y cuyo negocio se basa en eso. Ocurre lo mismo cuando compras un objeto y quieres una garantía sobre su funcionamiento.
Llegar a final de mes, la matrícula de la universidad, el material escolar de los pequeños, las compras de Navidad, la factura del taller u otras facturas, el pago de recibos… Todo lo que necesites en este momento te lo puede solucionar un crédito personal barato, pero no olvides que deberás devolverlo.
También debes tener en cuenta que endeudarse para pagar otras deudas, si no haces bien el cálculo, a la larga puede resultar peor. Si vas a pedir un crédito para pagar otras deudas, asegúrate de que lo puedes pagar. La cantidad de las cuotas a devolver debe ser inferior a la cantidad de las cuotas a las que no has podido hacer frente con la otra deuda.