Los créditos rápidos suelen ser concedidos por empresas de capital privado. Las entidades bancarias conceden créditos que se pueden retirar a través de sus tarjetas de crédito, una vez concedido ese crédito, el dinero se puede utilizar inmediatamente, en su totalidad o una parte. Sin embargo, para que ese crédito sea concedido, las condiciones y el tiempo de espera son superiores a las que solicita una empresa de capital privado. No siempre es posible acceder a un crédito a través de una entidad financiera, del mismo modo que cuando surge una emergencia no se puede esperar a la respuesta del banco.
De ese modo, y como no todo el mundo puede acceder a los productos bancarios, ha crecido el número de empresas de capital privado que conceden créditos rápidos a sus clientes. Son créditos rápidos por la rapidez en la que aceptan o deniegan una solicitud y el poco tiempo de espera para recibir el dinero. Si la empresa que concede el crédito trabaja con el mismo banco que el solicitante, el dinero podrá estar en su cuenta en pocos minutos. Del mismo modo, aunque trabajen con bancos distintos, dependiendo de la hora en la que se solicita el dinero, dicha cantidad podrá estar ingresada en la cuenta del cliente el mismo día.
Muchas empresas de capital privado ofrecen sus servicios a través de Internet, algunas también por teléfono. Se trata de operaciones sencillas en las que se rellena un formulario, no se tardará más de unos minutos y la respuesta es casi inmediata. No se requiere apenas documentación, aunque presentar una copia del DNI o NIE es obligatorio.
Este tipo de créditos suelen concederse por cantidades pequeñas, especialmente cuando se trata de un cliente nuevo. El dinero que se pone a disposición del cliente variará dependiendo de las ganancias y los gastos que tenga cada mes pues; si bien muchas empresas no solicitan que se cuente con una nómina, sí es necesario tener algún tipo de ingresos mensuales. Puede ser concedida una cantidad determinada de dinero y solo utilizarse una parte, lo que sería una acción responsable por parte del cliente. No se debe olvidar que el dinero prestado es necesario devolverlo, a mayor cantidad mayor será el gasto y esto puede provocar dificultades en el momento de su devolución.
Este tipo de créditos se suelen utilizar en casos de emergencia, no son créditos para pasar los meses, ya que los plazos de devolución suelen ser muy cortos, 30 días para cantidades pequeñas y dos o tres meses para otras cantidades, en los que será necesario pagar unos intereses más elevados que los se pagarían en una entidad bancaria. Las empresas de capital privado que ofrecen créditos a devolver sin intereses ofertan este tipo de trato para sus nuevos clientes, no para los recurrentes. También se ha de tener en cuenta que no es posible pedir un nuevo crédito hasta haber liquidado el anterior, aunque sí se puede hacer inmediatamente después.
Al buscar créditos rápidos es necesario contar con toda la información posible antes de decidirse por una empresa o producto en concreto, aunque la cantidad de dinero solicitada sea pequeña.
A través de Internet, es posible encontrar a casi todas las empresas de capital privado, informarse una a una puede resultar largo y tedioso. La mejor opción es utilizar un comparador de créditos, a través de ellos se nos indicará la empresa que mejor se ajusta a nuestras necesidades. Tras ello, consultar las valoraciones y experiencias de otros usuarios, informarse de con qué bancos trabaja cada empresa, qué condiciones tienen, cuál es la penalización en caso de no poder devolver el dinero en el plazo estipulado y si permiten prorrogar los pagos.
Cuando se buscan opiniones sobre cualquier producto financiero, probablemente se encontrarán unas a favor y otras en contra sobre la misma empresa. Es necesario conocer el caso de cada persona que opina, las dificultades con las que se ha encontrado y los motivos.
En ocasiones, las alarmas no son tales, simplemente es que una persona no ha podido hacer frente a su deuda y se ha visto envuelta en las dificultades que derivan de un impago. En otras ocasiones, sí puede haber cometido un error la empresa de crédito, por lo que es conveniente asegurarse de que no ocurra con nosotros y, de este modo, evitar problemas que nos pueden perjudicar y se pueden alargar en el tiempo.