A lo largo de nuestra vida, hay diferentes situaciones que nos pueden llevar a solicitar un préstamo. Algunas de ellas implican un endeudamiento grande, como la compra de una casa, y otras un endeudamiento menor, por ejemplo, hacer frente a unos gastos imprevistos.
Pedir un préstamo personal a nuestra medida puede ser la solución idónea para sufragar baches económicos que requieren una respuesta rápida y eficaz, permitiéndonos disponer del dinero que necesitamos de forma inmediata y sin complicaciones.
En cualquier circunstancia que nos impulse a solicitar un préstamo, una mala elección puede conllevar que tengamos que pagar demasiados intereses y devolver mucho más dinero del que hemos solicitado. Para evitar esto, hay una serie de factores clave que tendremos que tener en cuenta a la hora de contratar un préstamo: la tasa de interés y los plazos de cancelación.
La tasa de interés es fundamental, ya que determinará la cantidad de dinero que deberemos pagar. Los préstamos que podemos encontrar en el mercado financiero ofrecen diferentes tasas de interés y muchas de ellas dependen de diversos factores, por ejemplo si eres o no cliente del banco, o si se trata de un préstamo prendario, personal o hipotecario.
Además de la tasa de interés debemos considerar también la tasa porcentual anual, sobre todo en los préstamos hipotecarios. Este valor nos permitirá determinar con más exactitud cuánto dinero es el que terminaremos pagando cuando finalice el préstamo.
Existen algunos préstamos que tienen una tasa de interés variable, por lo que no podremos hacer una comparación exacta con otros tipos de préstamos. Sin embargo, estos préstamos son los más adecuados si estamos dispuestos a tener intereses variables sobre las cuotas a pagar. La mayoría de las veces este tipo de opciones posee otras ventajas, como la posibilidad de obtener una mayor cantidad de dinero en préstamo.
Por otro lado, la cantidad de meses que las entidades financieras nos dan a elegir para cancelar el préstamo incluyen diferentes tasas de interés. Si bien la elección de una mayor cantidad de meses puede servir para que nos resulte más fácil cancelar el préstamo, implica que tengamos que pagar una mayor cantidad de intereses.
Conviene elegir el menor tiempo posible, de acuerdo con lo que podamos pagar al mes, y evitar así tener que abonar intereses muy altos. Esto depende también de la entidad financiera que otorga el préstamo, por lo que hay que revisar cuidadosamente si a mayor plazo habrá una mayor tasa de interés o bien si nos conviene solicitar un préstamo más largo manteniendo más controladas nuestras finanzas.
Podemos agrupar las situaciones complicadas que se nos pueden presentar y que podemos atajar con la solicitud de dinero rápido en cinco grandes bloques: